Quiénes somos

La historia de la Casa do Alto

Casa do Alto es una masía particularmente grande en comparación con la mayoría de sus homólogas en la región del Miño, ya que la finca principal era muy grande y se extendía desde Adaúfe hasta Sete Fontes. Ya no es una masía, pero hay un huerto con árboles frutales y una huerta. Nuestro objetivo es crear un ambiente relajado y tranquilo tanto dentro como fuera del edificio.

En la casa se almacenaban cereales y muchos otros cultivos y el apartamento de la planta baja, recientemente restaurado, servía de establo para los animales. Sin embargo, se ha conservado el diseño original y los muros de piedra originales son visibles. Una de las habitaciones interiores se ha convertido en una zona de cocina/bar y está llena de recuerdos (¡principalmente sombreros!) de todo el mundo. La colección fue construida esencialmente por los propietarios (Peggy y Mario), pero muchos amigos también contribuyeron a este espacio único. También hay dos asentamientos antiguos para sentarse y tal vez degustar los vinos de la región.

Si decide alquilar el apartamento de arriba, podrá relajarse en la privacidad de las suites o echar un vistazo a la biblioteca y relajarse en el salón/comedor principal. También podrás disfrutar de un hidromasaje en la excelente bañera de hidromasaje del baño principal. En el salón/comedor podrás ver cómodamente televisión nacional e internacional, incluidas aplicaciones como Netflix, Stremio, YouTube y mucho más. El balcón superior es el lugar perfecto para contemplar la puesta de sol y disfrutar de las vistas de la propiedad circundante y del valle del río Cávado.

La antigua cocina de la planta intermedia fue reformada y convertida en un gran salón-comedor. La chimenea original, incluido el antiguo horno de leña de piedra, todavía se encuentra en el lugar y se utiliza a menudo para asar cabra, cordero y pescado a la antigua usanza.

En el exterior podrá relajarse en los jardines de los alrededores o a la sombra de los árboles centenarios junto a la mesa de piedra o al sol junto a la piscina situada cerca del huerto. A la entrada de la finca, hay un bosque de pinos y tilos donde podrás relajarte entre los aromáticos árboles de esta zona, echando una siesta en una de las hamacas disponibles.